Conociendo la biodiversidad del Corredor Biológico Altitudinal de Gualaca y del proyecto

A pesar de su tamaño con apenas una 348.474 hectárea (ha) de las cuales 228.767 ha (66%) son terrestres y 119,707 (34%) son costero marinas, la biodiversidad dentro del Corredor Biológico Altitudinal de Gualaca (CBAG) es impresionante. Solo en la Reserva Forestal Fortuna se han registrado 1,880 especies de plantas vasculares, así como 461 especies de árboles, albergando al menos el 20% de la diversidad de las plantas del país de las cuales sobresalen (26 especies amenazadas y 53 especies endémicas).

En cuanto a especies de fauna registradas para Panamá, en el CBAG se han registrado el 29% de los mamíferos, el 30% de las aves, el 44% de los reptiles, el 59% de los anfibios y el 15% de los peces de agua dulce registrados para el país. Estos datos son una pequeña muestra de la importancia del área en la conservación de la diversidad biológica nacional.

Se destaca en el CBAG la presencia de 41 especies de mamíferos, entre las que sobresalen ocho especies de importancia para la conservación nacional e internacional: venado corzo (Mazama americana), venado colablanca (Odocoileus virginianus), el saíno (Tayassu tajacu), el jaguar (Panthera onca), el tigrillo (Leopardus wiedii), el manigordo (Leopardus pardalis), el tigrillo congo (Puma jagouaroundi) y el macho de monte (Tapirus bairdii), estas especies se encuentran en zonas donde no existe presiones por cacería o destrucción de hábitat.

Entre las especies de aves más destacadas reportadas en la zona, se encuentran la cotinga pico amarilla (Carpodectes antoniae), un ave bastante rara con distribución muy restringida en la zona costera y bosques aledaños entre el occidente de Panamá y el oriente de Costa Rica y que se encuentra en peligro de extinción. Sus últimos registros de observaciones en Panamá se dan precisamente en la península de Batiba. Sobresalen otras especies como el Campanero Tricarunculado (Procnias tricarunculata) que es una especie indicadora ya que realiza migraciones altitudinales desde los bosques montanos hasta los bosques y manglares de la zona costera del CBAG.

Fig. 1. Procnias tricarunculatus (Campanero tricarunculado).

Otras especies de aves como el ave sombrilla cuellinuda (Cephalopterus glabricollis) y el quetzal (Pharomachrus mocinno) son especies registradas en los bosques montanos del CBAG y de gran interés para los turistas aficionados u observadores de aves.

Un total de 88 especies globalmente amenazadas se han registrado en el área (Tabla 1). Entre los vertebrados, las aves presentan el mayor número de especies amenazadas, seguidas de los anfibios, los mamíferos y los reptiles.

Tabla 1. Especies amenazadas en el CBAG

NT (Casi amenazado); VU (Vulnerable), EN (en peligro); CR (en peligro crítico)

En cuanto al área marino-costera del CBAG también es especialmente valioso para la conservación de la biodiversidad marina. El área abarca parte de las áreas de anidación para muchas especies marinas como la tortuga mulata (Lepidochelys olivácea), carey (Eretmochelys imbricata), verde (Chelonia mydas) y canal (Dermochelys coriácea), también es un lugar importante para el apareamiento y la reproducción de varios cetáceos del Pacífico Oriental Tropical o el Corredor Marino del Pacífico. Entre las 13 especies de cetáceos registradas, existen especies amenazadas a nivel mundial como la ballena azul (Balaenoptera musculus), el cachalote (Physeter macrocephalus), el rorcual común (Balenoptera physalus) y la falsa orca (Pseudorca crassidens) que pueden avistarse en el área marina del CBGAG.

Por otro lado, los bosques de manglares del Golfo de Chiriquí se consideran como uno de los ecosistemas más importante de la región del Pacífico Tropical. Estos bosques son uno de los principales indicadores ambientales y paisajísticos de la Región Biogeográfica Neotropical. Afortunadamente, los manglares de la provincia de Chiriquí gozan, en general, de buena salud. En la faja basal existen siete especies de mangle, de las cuales dos son consideradas “vulnerables” por la UICN: el mangle salado (Avicennia bicolor) y el mangle piñuelo (Pelliciera rhizophorae). Las cinco especies restantes: el mangle caballero (Rhizophora racemosa), el mangle rojo (Rhizophora mangle), el mangle negro (Avicennia germinans), el mangle botón (Conocarpus erectus) y el mangle blanco (Laguncularia racemosa) son de menor preocupación.

Además, los manglares de David y Batipa son conocidas como áreas claves de biodiversidad (KBA) y áreas importantes para las aves (IBA). Estos manglares también albergan especies de mamíferos como el mapache (Procyon lotor), el pizote de nariz blanca (Nasua narica), el puerco espín de Rothchild (Coendou rothschildi) especie endémica de Panamá y el mono ardilla (Saimiri oerstedii) considerado en peligro global (EN) por UICN y con distribución muy restringida en reductos de manglares y bosques en la zona costera del Oriente de Costa Rica y Occidente de Panamá.

De acuerdo con el registro de individuos y especies atropelladas en la vía Interamericana entre Guabalá y la intersección a Gualaca en la provincia de Chiriquí, entre noviembre de 2020 y marzo de 2022 (Tabla 2), se han reportado un total de 185 individuos de fauna silvestre atropelladas distribuidos en tres grupos: 69 % mamíferos, 24 % aves y 7 % reptiles.

Fig. 2. La Lechuza de Campanario (Tyto alba) es una de las especies muertas por atropello registradas en la vía Interamericana entre Guabalá y la intersección de Gualaca.

Los mamíferos registraron el mayor número de individuos atropellados con 128 individuos, lo que representa el 69% de todos los individuos atropellados, distribuidos en un total de 10 especies. El Oso Hormiguero (Tamandua mexicana) fue la especie con mayor número de individuos registrados muertos por atropello con un total de 76 individuos, lo que representa el 41% del total de individuos muertos por atropello registrados en el estudio (185 individuos).

 Fig. 3. El oso hormiguero (Tamandua mexicana) es la especie con mayor número de registro de muerte por atropello en la vía Interamericana en el CBAG.

El registro de especies como el Puerco Espín (Coendou rothschildi) especie endémica de Panamá, con 5 individuos registrados muertos en la vía Interamericana, es de gran importancia para resaltar el valor del Paisaje del Corredor Altitudinal de Gualaca al contener especies de alto valor para la conservación. Adicionalmente, el registro de especies protegidas por las leyes panameñas de vida silvestre como el Cocodrilo (Crocodylus acutus), la Iguana Verde (Iguana iguana) y la Boa Constrictora (Boa imperator) resaltan el valor del Corredor en la conservación de especies de vida silvestre en peligro.

La presencia de dos pequeños felinos como el Jaguarondi o Gato Cutarro (Herpailurus yagouaroundi) y el Margey o Tigrillo (Leopardus wiedii) evidencia el movimiento que tienen que hacer estas especies pequeñas de felinos, entre parches de bosques a ambos lados de la vía Interamericana, para satisfacer sus requerimientos ecológicos (i.e. alimentación, reproducción, refugio).  El registro de estas especies muertas a orillas de la vía Interamericana sustenta aún más la necesidad de trabajar en mejorar los pasos de biodiversidad en diferentes puntos de esta vía para disminuir la incidencia de muerte por atropello de nuestra fauna silvestre.

La tabla 1 da una pequeña muestra de la diversidad de fauna del paisaje del Corredor Biológico Altitudinal de Gualaca que muestra la importancia en la conexión altitudinal de este paisaje para conservar la biodiversidad de una importante biorregión de Panamá.